La Fototermia es un sistema de producción de energía que combina la energía solar fotovoltaica y la térmica. Una instalación fotovoltaica se conecta directamente a un termo eléctrico y le suministra electricidad. La energía eléctrica alimenta la resistencia del termo y se utiliza para producir calor. Una instalación sencilla que no necesita de bombas circuladoras ni circuitos hidráulicos. En este artículo te contamos algunas de sus características.
Instalación sencilla y estética. Para su instalación solo se necesitan los paneles solares y una estructura de soporte, el cableado, un cuadro de protección, un dispositivo de control y regulación que gestiona la producción de ACS y los excedentes energéticos, y un acumulador. El cuadro de protección de corriente continua es un mecanismo de seguridad tanto para las personas como para los equipos que asegura el buen funcionamiento de la instalación y previene de incidencias. Este sistema no necesita ni bombas de circulación, ni contadores ni tuberías propias de una instalación de colectores solares. Tampoco requiere de inversores o baterías para almacenar la electricidad generada. Además, su instalación se integra con la arquitectura del edificio, ya que los módulos fotovoltaicos no requieren de tanta inclinación como los paneles solares, acoplándose discretamente a la cubierta de la construcción.
Mínimo mantenimiento. Al tratarse de una instalación más simple, sin inversores ni baterías, el mantenimiento es escaso. El empleo de electricidad como medio para calentar el depósito de agua, carece de todos los problemas derivados del empleo de un circuito hidráulico (sobrecalentamiento, caídas de presión, necesidad de aditivos…).
Cumple con el nuevo CTE. La fototermia es una fuente de energía 100% renovable, ecológica y sin emisiones de CO2 a la atmósfera. Por tanto, cumple con todas las exigencias del nuevo CTE. Permite justificar el actual DB HE4 Contribución solar mínima de agua caliente sanitaria, como alternativa al sistema de referencia.
Versatilidad y escalabilidad. La instalación puede personalizarse en función de las necesidades existentes, tanto los paneles fotovoltaicos y la potencia que ofrecen como el volumen del acumulador. Estas características pueden modificarse en cualquier momento. Además, se puede combinar fácilmente con otras soluciones como la energía aerotérmica o con una caldera convencional, si se modifican nuestras necesidades.
Sistema eficiente. Sus módulos solares transforman la radiación solar de forma más eficiente que los térmicos al producir energía con índices de radiación inferiores. Por otro lado, permiten el aprovechamiento de los excedentes energéticos una vez alcanzada la temperatura de consigna en la producción de ACS. De esta manera, pueden ser utilizados para la alimentación de una segunda resistencia eléctrica en un acumulador de inercia o para la producción de energía eléctrica de la vivienda. En este último caso, necesitaremos instalar un inversor y un cuadro de protección de corriente alterna.